Discapacidad no es una mala palabra

Discapacidad no es una mala palabra

Discapacidad es una palabra neutra, porque describe una condición, formando parte de los descriptores de las condiciones de la diversidad humana.

Identificarla en las personas permite que estas puedan acceder a accedan a recursos, adaptaciones y apoyos que mejoran su calidad de vida.

La palabra en sí no es solo una etiqueta o un término a evitar usar, pues no limita lo que alguien puede lograr. Al contrario, orienta a las personas en qué caminos tomar para lograr lo que se proponen, y entender qué herramientas y ayudas buscar para lograrlo.

A través de esta palabra podemos conectar con otras personas con condiciones similares, permitiéndonos formar comunidad, compartir entre nosotres consejos o recursos, visivilizar nuestras condiciones, y trabajar juntes en hacer valer nuestros derechos.

La discapacidad siempre existirá mientras existan las personas, aunque haya sociedades que quieran ocultarla o erradicarla, pues lógicamente no podemos erradicar los accidentes, las condiciones de nacimiento, ni el desgaste natural de nuestros cuerpos.

El formar parte íntegra de la sociedad es un derecho innegable, y cada vez que somos excluídes se están vulnerando principios básicos de justicia y dignidad. La participación plena no debería ser vista como un privilegio, sino como una condición esencial para garantizar la igualdad. Al visibilizar la discapacidad y dejar de relacionarla con algo negativo, abrimos el camino hacia una comprensión más humana y respetuosa. Reconocerla como parte de la diversidad nos permite derribar los estigmas que históricamente han generado rechazo y exclusión, y en su lugar construir espacios donde todas las personas puedan aportar desde sus capacidades y recibir el apoyo que necesitan. 

Hablar de discapacidad con naturalidad es también reconocer que las adaptaciones y recursos no son concesiones, sino herramientas que aseguran el ejercicio real de nuestros derechos. Solo así podemos avanzar hacia una sociedad que celebre la diferencia en lugar de temerla, y que entienda que la inclusión beneficia a todes, no solo a quienes viven con una condición específica.

Muéstrale este post a quienes te dicen que la discapacidad es solo una etiqueta, a quienes tienen un diagnóstico de discapacidad, sobre todo reciente (ya sea de elles mismes o de un familiar), o a alguien a quien quieras cambiarle la perspectiva de cómo te ve.